«Creo que existe otro hombre dentro de cada hombre, un extraño…» son palabras de la confesión que escribe Wilfred Leland James en «1922», el primer relato de este cuarteto hipnotizador y profundamente oscuro. El ser desconocido que James lleva dentro se despierta cuando su esposa Arlette le anuncia que piensa vender el terreno que acaba de heredar y que va a trasladarse a la ciudad. Sus palabras lo empujan hacia el asesinato y la locura.
En «Camionero Grande» Tess, una escritora de simpáticas novelas de intriga, se encuentra con un hombre gigantesco cuando vuelve a casa por una carretera rural después de dar una charla en un club de lectura. Violada y abandonada tras ser dada por muerta, Tess planea su venganza y para llevarla a cabo tendrá que revelar un lado totalmente desconocido de sí misma.
«Una extensión justa», el relato más corto, es el más malvado y el más divertido. Harry Streeter hace un pacto con el diablo quien le quitará no solamente su cáncer mortal, sino también todos los rencores que había sentido en su vida.
Y finalmente, en «Un buen matrimonio» conocemos a Darcy Anderson quien, un día en que su marido está fuera por trabajo, va a buscar pilas al garaje y descubre una caja que él tenía allí escondida. Su contenido es tan horrendo como el ser desconocido que hay dentro de su marido. En un solo instante acabarán veinte felices años de matrimonio.
«Una extensión justa», el relato más corto, es el más malvado y el más divertido. Harry Streeter hace un pacto con el diablo quien le quitará no solamente su cáncer mortal, sino también todos los rencores que había sentido en su vida.
Y finalmente, en «Un buen matrimonio» conocemos a Darcy Anderson quien, un día en que su marido está fuera por trabajo, va a buscar pilas al garaje y descubre una caja que él tenía allí escondida. Su contenido es tan horrendo como el ser desconocido que hay dentro de su marido. En un solo instante acabarán veinte felices años de matrimonio.
El retorno de King a las novelas cortas y a los relatos cortos es magistral, oscuro, muy oscuro… Las historias son duras, como lo dice el mismo autor en una especie de Carta al Lector al final del libro, pero son atrapantes y hacen que uno reflexione sobre lo que lee.
1922
El primer relato de esta oscura colec
ción corresponde a la confesión de Wilfred Leland James, en el cual nos cuenta sobre las razones por las cuales empujo a su hijo y a el mismo hacia la locura y el asesinato… de su esposa. Está narrado en primera persona, de una forma muy personal, cruel, insensible y despiadada.
Camionero Grande
La sociedad de la calceta de Willow es la saga de novelas escrita por Tess, en Camionero Grande. Un día, una mujer que dice ser la presidenta de un grupo de lectura la invita a dictar una charla, puesto que la primera opción no se encontraba disponible. De vuelta a su casa su auto experimenta problemas y se ve en la obligación de pedir ayuda a un hombre que se detiene junto a ella. Pero el hombre, lejos de ayudarla, la ataca y viola sin piedad hasta darla por muerta.
Una historia sobre la naturaleza humana, y sobre cómo el odio profundo y el rencor, acompañado por la creatividad, logran modificar la personalidad de una mujer. Tess no descansará hasta vengarse del Camionero Grande.
Una historia sobre la naturaleza humana, y sobre cómo el odio profundo y el rencor, acompañado por la creatividad, logran modificar la personalidad de una mujer. Tess no descansará hasta vengarse del Camionero Grande.
Una extensión justa
Otro relato notable sobre el rencor y los misterios de la vida. Un hombre aquejado de cáncer llamado Streeter ve cómo su vida colapsa por las circunstancias. Un día, mientras transita por la carretera, se detiene al ver a un misterioso hombre que concede extensiones de vida a las personas. No tardará mucho en descubrir que se trata del mismo diablo, y que este lo ofrecerá quitarle el cáncer si le retribuye con una travesura y dinero en efectivo.
Streeter se da cuenta del rencor que siente por un viejo amigo de la infancia. Como la desgracia de Streeter ha de ir a parar a alguna parte, decide enviarla hacia esa persona, y vemos cómo se desintegra una familia americana perfecta, turbada por la desconcierto.
Streeter se da cuenta del rencor que siente por un viejo amigo de la infancia. Como la desgracia de Streeter ha de ir a parar a alguna parte, decide enviarla hacia esa persona, y vemos cómo se desintegra una familia americana perfecta, turbada por la desconcierto.
–Muy buena– convino Streeter.– Largos días y placenteras noches.
Goodhugh arqueó las cejas.
–¿De dónde has sacado eso?
–Me lo acabo de inventar, creo –respondió Streeter– Pero es cierto, ¿verdad?
Este es el relato más corto de la colección, y tiene concentrado muchos aspectos notables del maestro. La ironía dura, la crueldad y la forma que las personas comunes y corrientes tienen para demostrar sus sentimientos más ocultos.
*Es mi preferido de los cuatro.
Un buen matrimonio
Darcy Anderson descubre un día que su marido es un asesino en serie. No obstante lo perdona, pues recuerda, con cierta duda, todos los maravillosos años que pasó a su lado. Pero la sombra de la duda nunca se borra, y permanecerá como un estigma hasta el sorprendente final.
La referencia a la sociedad americana siempre está presente en las novelas de Stephen King, sin embargo en esta se ve más palpable, cuando narra la vida matrimonial de una pareja normal de los suburbios.
La naturaleza del temor, del rencor y la desilusión hacen que el lector sufra mientras conoce la historia de Darcy, quien intentará repasar las consideraciones ético morales de encubrir a un brutal asesino en serie, por mucho amor e historia que compartan.
La referencia a la sociedad americana siempre está presente en las novelas de Stephen King, sin embargo en esta se ve más palpable, cuando narra la vida matrimonial de una pareja normal de los suburbios.
La naturaleza del temor, del rencor y la desilusión hacen que el lector sufra mientras conoce la historia de Darcy, quien intentará repasar las consideraciones ético morales de encubrir a un brutal asesino en serie, por mucho amor e historia que compartan.
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